Las consecuencias de una deficiente higiene bucal aparecen antes de lo que pudiera pensarse: un alto porcentaje de perros tiene problemas
dentales a partir de los tres años de edad.

El Sarro es uno de los primeros síntomas que delatan que no estamos realizando de forma adecuada la higiene bucal de nuestra mascota... Este es una acumulación de sales (de calcio y fósforo) sobre la superficie de los dientes. Puede provocar problemas en las encías (gingivitis), una infección y lograrán que el perro pierda el diente.

La eliminación de este sarro incrustado requiere la intervención del veterinario. Una buena salud bucal en nuestra mascota evitaría tener que someter al perro a esta intervención. Así, que es importante hacer una revisión semanal de la boca de la mascota por parte de los dueños y una cada seis meses en el veterinario.

El Detartraje Dental: Es una opción, y es un procedimiento en el cual se realiza una profunda limpieza dental, se requiere anestesia para dormir a la mascota así evitar cualquier incomodidad, el objetivo es quitar todo el sarro acumulado, incluso en los lugares más difíciles. Es probable que el veterinario indique un tratamiento de antibióticos previo al procedimiento y exámenes de rutina para estar seguros de cualquier problema que se pueda presentar.

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